viernes, febrero 29, 2008


Manifiesto Cubista, Por Guillaume Apollinaire

...
V
Los grandes poetas y los grandes artistas tienen la misión social de renovar sin tregua
las apariencias que reviste la naturaleza a los ojos de los hombres.
Sin los poetas y los artistas, los hombres se aburrirían pronto de la monotonía natural. La idea
sublime que tienen del universo se derrumbaría con una rapidez vertiginosa.
El orden que aparece en la naturaleza, y que no es mas que efecto del arte, se desvanecería
rápidamente.
Todo se desharía en el caos.
Ya no habría ni estaciones, ni civilización, ni pensamiento, ni humanidad, ni siquiera vida, y
la imponente oscuridad reinaría para siempre.
Los poetas y los artistas determinan, de común acuerdo, el carácter de su época, y el provenir
se conforma dócilmente a su idea.
La estructura general de una armonía es semejante a las figuras trazadas por los artistas
egipcios y, sin embargo, estos eran muy distintos los unos de los otros. Pero se conformaron
al arte de su época.
El carácter propio del arte, la nueva función social es crear esta ilusión: el tipo.
¡Solo Dios sabe cuanto se han burlado de los cuadros de Manet y de Renoir! Pues bien, basta
echar un vistazo a las fotografías de la época para darse cuenta de que personas y cosas se
conforman totalmente a las imágenes de estos pintores.
Esta ilusión me parece totalmente natural, ya que las obras de arte son lo mas rotundo que
produce una época desde el punto de vista de la forma. Esta energía se impone a los hombres
y es para ellos la medida plástica de una época.
Así, los que se burlan de los nuevos pintores, se mofan de la propia figura, ya que la
humanidad del futuro se figurara la humanidad de hoy según la representación que los
artistas del arte mas vivo, es decir mas nuevo, hayan dejado de ella.
No me digáis que hay hoy pintores en los que la humanidad puede reconocerse pintada a su
imagen.
Todas las obras de arte de una época acaban por parecerse a las obras de arte mas
vigorosas, mas expresivas, mas típicas.
Las muñecas nacieron de un arte popular y siempre parecen inspirarse en las obras de un gran
parte de la misma época.
Es una verdad fácil de comprobar.
Y, sin embargo, ¿quien se atrevería a decir que las muñecas que se vendían en las tiendas
hacia el 1880 se fabricaron con un sentimiento análogo al de Renoir cuando pintaba sus
retratos? Entonces nadie se daba cuenta de ello.
Sin embargo, esto significa que el arte de Renoir era lo bastante vigoroso, lo bastante vital
para imponerse a nuestros sentidos, mientras que al gran publico de la época en que el
comenzaba sus concepciones estas le parecían otros tantos absurdos y locuras. ...

No hay comentarios.:

https://soundcloud.com/rafaelsienra/poeta-de-la-flauta-magica?si=8675216bd676475aa0efb89a8b66abe6&utm_source=clipboard&utm_medium=te...